Fuente: diariovasco.com (17 de noviembre de 2011)
Su experiencia con familias que tienen muchos problemas con su hijo adoptado les ha llevado a escribir el libro '¿Todo niño viene con un pan debajo del brazo? Guía para padres adoptivos con hijos con trastornos de apego' (Ed. Desclée De Brouwer). Los psicólogos José Luis Gonzalo y Óscar Pérez-Muga presentan la obra hoy, a las 19 horas, en la Fnac de Donostia.
Llevan más de una década compartiendo experiencia. José Luis Gonzalo ha dedicado buena parte de su vida profesional al tratamiento de niños víctimas de malos tratos para la Diputación de Gipuzkoa. Óscar Pérez Muga ha sido coordinador de equipos de intervención en desprotección infantil para el organismo foral. Han trabajado juntos en muchos casos y de la desprotección han pasado a la adopción, «donde encontramos muchos paralelismos», dicen.
Objetivo de la obra es explicar por qué surgen los problemas en la adopción y ayudar al mayor número posible de niños y familias. «La guía vale para cualquier padre de un hijo con trastorno de apego pero la hemos focalizado en la adopción por sus características específicas». Los niños adoptados tienen dos familias y, en la mayoría de los casos, «un tiempo indeterminado en el que pudieron darse situaciones de poco cuidado o circunstancias que han marcado el desarrollo del niño».
El apego, el lazo invisible que nos une a las personas que nos quieren, proporciona al niño seguridad. Pero cuando los padres o cuidadores rechazan, maltratan, violentan o abandonan al niño, el apego se vuelve inseguro. Y vendrán los problemas. «El libro está enfocado a las familias adoptivas porque en ellas el riesgo de trastorno de apego es mayor, pero seguramente el mayor número de niños con trastorno de apego venga de familias no adoptivas», dicen. «Hay circunstancias en los primeros años de la vida que pueden afectar. Ejemplos son las separaciones más o menos conflictivas en los primeros años de vida del niño o situaciones de gran estrés familiar por problemas laborales o de otro tipo que lleven a no atender las necesidade del hijo».
No siempre hay dificultades
No todos los niños adoptados sufren un trastorno de apego. «Hay familias que no tienen ninguno de los problemas que describimos en el libro. Pero cuando aparecen dificultades, posiblemente se deban a ello».
No hay pautas generales concretas. «Nuestro desafío ha sido que los padres entiendan por qué sus hijos se comportan de determinado modo, puedan reconocerse en los casos que describimos y, con ello, tengan ideas para la acción».
Cuando hay problemas, ¿los padres entienden lo que pasa? «Durante muchos años los padres adoptivos no han sido conscientes de los retos a los que podían enfrentarse y han actuado pensando en sus propias referencias o familias. La dificultad de entender ha generado más dificultades y un desconcierto en los padres, que no sabían en qué tenían que incidir».
Se trata de distinguir entre la conducta y la persona. «A muchos padres les puede asustar el hecho de que sus hijos entiendan lo que les pasa y lo utilicen como justificación para su conducta. Pero es una explicación para animar a los chavales a superarse y conseguir cosas, sabiendo que se van a tener que esforzar más que los demás».
Muy interesante la nota. Me llamo Mabel y tengo un hijo adoptado desde hace menos de 2 anos. El es haitiano. Tiene actualmente 5 anos y estamos los dos viviendo en Singapur.
ResponderEliminarMabel
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