Si hay algo que me preocupa sobre manera es que mi
hijo, adoptado en China, lo tendrá muy difícil, si no imposible, para encontrar a su familia biológica en caso de que desee hacerlo en el futuro. Por eso me emociona leer relatos como el de Stephanie Milla, madre adoptiva de una niña etíope que ha tenido la fortuna de poder conocer a la madre biológica de su hija.
Estoy convencida de que mi hija, si lo quiere, encontrará a su madre China. Será difícil, no lo dudo, pero lo conseguirá. Y lo que más deseo es poder ayudarla y estar con ella cuando ese encuentro se produzca.Si es cierto que el pensamiento crea futuro, ahí va mi pensamiento: se encontrarán si mi hija lo quiere.
ResponderEliminarItsaso
Tienes razón. Hay que pensar en positivo. Ojalá algún día podamos escribir en nuestros blogs la noticia de esos reencuentros!!!
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