El
sistema de adopciones, que debería servir como punto de encuentro entre
niños que necesitan una familia y padres que desean fervientemente un
hijo, en la práctica se ha convertido en un lugar de desencuentros.
Los niños son verdaderos sujetos de derecho, y la adopción
no es, como se difunde perversamente, un acto de caridad. Hace unas
semanas, una carta de lector enviada por un médico puso el foco de
atención sobre uno de los temas más urgentes a resolver en nuestra
sociedad. Hay cientos de niños en un limbo que les impide ser adoptados,
o retornar a sus hogares en los muy pocos casos en los que esto último
sea lo recomendado.
Con el Dr. Gonzalo Delía nos comunicamos desde
Noticias y Protagonistas, para tocar un tema que debería estar en el
tope de todas las agendas gubernamentales, porque los niños no tienen
“necesidad” de una familia, sino que es un derecho propio, inalienable e
insoslayable de cada uno de ellos.
Noticias y Protagonistas:
Nos interesó una carta de lectores que usted envió a La Nación sobre
los problemas con la adopción de niños por decisiones de funcionarios
judiciales.
GD: La escribí por mi experiencia
personal. Soy médico y con mi mujer hacemos apoyo a chicos en hogares de
tránsito. Son niños que han sido retirados de sus padres por diferentes
organismos y puestos en estos hogares que los atienden en espera de una
resolución judicial que los devuelva a su familia o los derive al
sistema de adopción. Los padres de apoyo lo que hacemos es ayudarlos
como podemos, llevarlos dos o tres días a la semana para que estén en un
hogar constituido; pero suceden cosas inconcebibles.
NyP: ¿Por ejemplo?
GD: En
nuestro caso tenemos una niña hace un año, cuando pensábamos que iba a
ser por dos o tres meses. El sistema judicial funciona muy lento y de
manera irresponsable, porque son chicos muy pequeños y tanto tiempo los
perjudica porque su desarrollo neurológico, social y de madurez se ve
afectado. No tienen manera de defenderse porque nadie los toma en serio,
son muy chicos y no pueden expresarse. En la carta explico también, que
en la ciudad de Buenos Aires, por una medida de la Asesoría General
Tutelar, que no sé bien qué tipo de organismo de menores es, su director
suspendió por 90 días la posibilidad de que esos chicos puedan salir
los fines de semana con las familias de apoyo, lo que es una barbaridad.
Quería dejarlo plasmado para que quien pueda hacer algo
administrativamente tome conciencia de lo que ocurre, porque es poco
entendible.
NyP: Por otro lado hay muchas parejas esperando adoptar niños…
GD: Hay
muchas familias que están en listas de adopción y las tienen años
esperando; y mientras tanto, hay un montón de chicos que están entrando
en categoría de adoptables, y todo se frena por un problema judicial de
indefinición. En el mismo hogar donde está la nena que protegemos
nosotros, hay más de 40 niños. En el país deben ser miles, chicos de 1 ó
2 años esperando que un juez tome la decisión de que pueda ser adoptado
o que vuelva con su familia biológica. Pero se debe tener en cuenta que
entran en los hogares de tránsito porque los padres no tienen
capacidad, no son idóneos; a veces abusan de ellos, y por eso se los
sacan.
NyP: En Mar del Plata tuvimos
el caso de la nena Lucero, una bebé judicializada entregada a un hogar
de tránsito con gente responsable, y por razones aún no esclarecidas se
la devolvieron a los padres, pese a informes que certificaban que la
madre no estaba en condiciones mentales y que el padre era una persona
peligrosa. Al poco tiempo el papá la asesinó y la arrojó a una laguna…
GD: Imagine
a un chico dejado por sus padres en la calle, muchas veces por madres
que son muy promiscuas y padres que no conocen. ¿Cómo puede considerar
un juez que deben volver a ese ambiente? ¿Cómo pueden subsistir si no
tienen techo o una comida? Por supuesto que lo primero es tratar de que
vuelva con su familia, pero hay que analizar todo. El hermanito de la
nena que tenemos nosotros llegó al hogar a los tres meses y hoy tiene
dos años. Uno de mis hijos, por eso del egoísmo natural, al principio se
resistía, y el primer día que trajimos a la nena la sentamos al lado de
él, que tuvo todo lo que siempre necesitó: estabilidad, educación,
contención, primos, tíos, abuelos, su cuarto, su ropa, sus cosas. Esta
nena no tenía nada de nada: sin ropa, no conoce a sus padres, su
hermanito es un bebé. Entonces fue ahí cuando él tomó conciencia del
sufrimiento y la desprotección.
NyP:
Además, todos los días escuchamos que el delito es consecuencia de la
inequidad social, pero el sistema contribuye a alimentarla…
GD: Es
así. Ahora vemos que en el tema de la asignación universal por hijo,
muchas madres no liberan la autorización para que adopten a la criatura
para poder seguir cobrándola. No puedo entender que un juez no pueda
acelerar la causa. El padre o la madre biológica deben dar la
autorización para lograr la potestad, y si eso no se logra porque ni
siquiera se los encuentra, porque no tienen domicilio fijo, entonces el
juez no toma decisiones porque no obtiene respuestas. Así la cosa, todo
termina con chicos que llegan a los 6 años en un hogar de tránsito.
Tanto que hablamos de los Derechos Humanos, y permitimos que haya miles
de chicos internados sin protección familiar. ¿Qué va a pasar con ellos a
los 16 o a los 18 años?
NyP: Sobrevivirán, pero a riesgo de no ser útiles para ellos mismos, porque los mutilan de niños…
GD: Viendo
el tema de la trata de blancas, me toca mi caso porque la nena que
tengo es linda, agradable, piola, inteligente, cariñosa, y pienso que si
no la adoptan para cuando tenga 12 años ya no la van a adoptar, la van a
usar. Es una vida que se pierde en la droga, la prostitución y se
vuelve irrecuperable. Me genera bronca e impotencia, por eso escribí.
Noticias y Protagonistas:
En nuestra ciudad se cerró un hogar de día para niños, municipal, para
darle lugar al programa Envión que impulsa un funcionario provincial.
Por estos días, PADELAI está por cerrar ante la indiferencia de los
jueces de menores y del poder político. Es muy extraño ver la diferencia
entre el discurso y los actos realizados. Los mejores ejemplos lo dan
los individuos comunes…GD: En los hogares de
tránsito, el Estado debería ser el principal sostén. En el que ayudamos
nosotros se recibe un subsidio ínfimo, entonces se mantiene con
donaciones de ropa, de televisores, heladeras, de comida; parece una ONG
filantrópica. El Estado, que debería estar presente, no lo hace, y
nosotros vivimos en una sociedad anestesiada. Nos acostumbramos a que
sucedan cosas que hace 15 años no pasaban. Por ejemplo, que una persona
agradezca a los ladrones porque no la torturaron ni la secuestraron ni
la violaron ni la mataron. Los valores están dados vuelta. Trato de
hacerlo notar para que alguien ayude a realizar un cambio y salir de la
inercia.