Fuente: diariovasco (21 de septiembre de 2011)
Adoptar un niño es cada vez más complicado. Los tiempos de espera aumentan y los países que tradicionalmente ofrecían a sus pequeños en desamparo cada vez ponen más requisitos, cuando no cierran directamente la puerta a los procesos. Con este panorama, la cifra de adopciones internacionales que se formalizan en Gipuzkoa ha descendido un 50% en un año. Si el año pasado en los primeros seis meses del año se habían formalizado 23 adopciones de este tipo, a 30 de junio de este año la cifra es de 12.
Estos y otros datos han sido ofrecidos esta mañana por Jon Lasa, director de Derechos Económicos, Protección a la Infancia, Inserción y Empleo de la Diputación, durante una rueda de prensa con motivo de las jornadas del X aniversario de la asociación de familias adoptivas de Gipuzkoa, Ume Alaia, que se celebra el fin de semana en el Museo de la Ciencia Eureka! de Donostia.
Las razones de este descenso de adopciones formalizadas «son diversas». Según ha explicado Lasa, «en algunos países de procedencia han mejorado las condiciones socioeconómicas y los sistemas de protección a la infancia. En otros países, están en proceso de adaptación de la normativa y han paralizado el proceso de adopciones hasta la aprobación de las nuevas leyes. Es el caso de Nepal, Vietnam y Kazajstan. Asimismo, en otro grupo de países han aumentado los controles y requisitos para los adoptantes, como ocurre en China o los estados del Este, que han tenido que adaptar sus legislaciones a la UE».
También han caído en picado las solicitudes de adopciones internacionales, entre otras cuestiones, «debido a la situación económica y a la crisis que estamos viviendo aquí». A ello se une la espera que se requiere para cada adopción que, en el caso de China, puede llegar a los cinco años. El año pasado se registraron 73 nuevas solicitudes y, en lo que va de año, se han registrado otras 39.. Nada que ver con las 82 de 2009 o las 212 de 2005, año en el que más solicitudes hubo. En la actualidad, China, Rusia y Etiopía son los principales países de oígenes de los menores adoptados, si bien se están explorando más países africanos, ante los problemas existentes en otros países.
En cuanto a las adopciones nacionales, este año sólo se ha formalizado una, mientras que el año pasado hubo 14 y el anterior nueve.
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