martes, 10 de enero de 2012

La directora de la Fundación San José para la adopción habla sobre la adopción en Chile

Fuente: Revista Mujer (28 de diciembre de 2011)


Pocas personas saben tanto sobre adopción como Bernardita Egaña. Sus últimos 20 años los ha dedicado a esta causa. Por eso ahora, estando a la cabeza de la Fundación San José, tiene poderosas razones para celebrar. Uno, porque recientemente publicaron un libro dedicado a su historia y a la de esta institución (Biografía de una Adopción, Historia de Bernardita Egaña y Fundación San José para la Adopción, Mago Editores); dos, porque llevan 17 años entregando hijos a parejas infértiles, y tres, porque, a pesar de que hoy en día se adoptan menos lactantes que antes, se abren nuevas puertas como la entrega de niños mayores.

"Es muy gratificante ver cómo la sociedad habla de la Fundación San José. A raíz del lanzamiento del libro, tomé conciencia de lo grande que estamos y de todo lo logrado: hemos desarrollado un programa de adopción. Tenemos una casa, Belén, donde se cuida muy bien a los niños susceptibles de ser adoptados y contamos con un equipo profesional dedicado a cuidar a las madres biológicas y a acoger a los postulantes", explica Bernardita, en su calidad de directora ejecutiva.

Han crecido bastante.
Mucho. Esta fundación se creó con mucho esfuerzo. Partimos 6 personas y hoy somos 94. Hemos acogido a 5.414 mujeres, y por Casa Belén han pasado un total de 1.654 guaguas. Hemos entregado en adopción a 1.106 niños, llegando a formar a 834 familias. Tenemos un 80% de mujeres que asumen su maternidad y se quedan con sus hijos.

Por eso, entonces, está costando tanto adoptar en Chile.
Claro, además, hay menos niños. Lo importante es que en la actualidad estamos postulando a dos proyectos asociados a otra casa de lactantes y a otra con preescolares. Nos interesa promover la adopción de niños entre 2 y 5 años".

¿Por qué?
Es bien terrible cuando ves en las noticias que niños de 8 años en riesgo social están participando en asaltos. No es lógico tener niños sin infancia. En general, se van a hogares en protección, entonces, hay que trabajar con las familias; ver si los padres o parientes pueden asumir el cuidado de estos hijos. La mayoría no puede hacerse cargo de ellos, ya sea por problemas de drogadicción, alcohol o porque están en prisión.

¿Los chilenos se están abriendo también a la posibilidad de adoptar niños más grandes? Parece ser que, hasta hace muy poco, las parejas solo buscaban adoptar lactantes… Es que antes no era posible adoptar preescolares. O sea, los hogares estaban llenos de niños, pero no se trabajaba con ellos la posibilidad de adoptarlos.

¿Hay un perfil de papás que busca adoptar niños mayores de 2 años?
No podría hablar de perfil. Hace poco, una pareja de 36 años adoptó a un niño de 4 años.

Antes, los niños mayores se iban con parejas de 40 años o con extranjeros… Mi idea es que los niños no salgan de Chile. En nuestro país está bajando la natalidad y corremos el riesgo de llegar a ser un país de viejos. Hoy  día las parejas privilegian primero su trabajo, estudios, salir al extranjero y luego los niños. Hay mucha competencia en el campo laboral, hay que formarse más, por lo tanto pocos se animan a tener más de dos niños.

¿Percibes que ha cambiado la mentalidad de los chilenos respecto de la adopción? Veo una mentalidad absolutamente abierta. Hoy en Chile la adopción casi no es tema. Nosotros, como fundación, nos hemos puesto como objetivo cambiar eso y lo hemos logrado.

El discurso de los padres adoptivos también suele ser de mucha naturalidad.
Claro. Las cosas son distintas cuando una fundadora es madre adoptiva. Hay una experiencia vivida y sé que hay cosas que pueden mejorar o cambiar, entonces, para uno, los niños adoptivos son hijos naturales, normales. Así, es fácil transmitir este pensamiento y sentimiento. Tiene que ser sentido. Yo sigo haciendo charlas a padres que recién se interesan por adoptar y todavía se me eriza la piel cuando recuerdo y hablo de mi experiencia. Hay un aura que se va adquiriendo.

¿Qué falta para abrir más los corazones de los chilenos?
Es difícil mover a un país entero por una causa. Chile ha progresado mucho, pero al mismo tiempo es una sociedad bastante consumista. Ahora, esto de adoptar no es generosidad ni caridad, sino simplemente querer tener un hijo. Quizá falta ser más solidario, no ser tan individualista ni juzgar tanto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...