Estoy un poco harta de ciertos comentarios que tengo que oír un día sí y otro no sobre los problemas y la mochila de los niños mayores... Sé que son bienintencionados, pero son igualmente el fruto de una desinformación y un desconocimiento tan absoluto de lo que es la adopción que me repatean.
En la adopción, cada niño es un mundo, les digo. Pero no se convencen. También les digo que influye mucho la actitud, las pautas, la forma de vida y la educación que la futura familia adoptiva les ofrezca. Pero no hay manera.
Y sin embargo, mi experiencia personal me reafirma. En mi familia tenemos los dos extremos de la adopción: niña mayor adoptada con 9 años y un bebé, también adoptado, con año y medio. Ningún problema con la mayor. Todos los problemas del mundo con el pequeño. Los dos tuvieron traumas. Los dos sufrieron. Nos consta. La mayor durante más años que el pequeño. Pero a diferencia de éste, la mayor es capaz de verbalizar sus traumas. Podemos ayudarle. El pequeño ni siquiera los recuerda, pero eso no los borra, y supone que tendrá que aprender a vivir con cicatrices cuyo origen nunca sabrá a ciencia cierta. No podrá nombrarlos. Y lo que no se puede nombrar, difícilmente se puede combatir....
Y tantos y tantos ejemplos similares más en nuestro entorno...
¿Qué también hay niños adoptados mayores con problemas? Por supuesto. Pero en los casos que conozco en mi entorno, tienen una gran parte de culpa los propios padres adoptantes. Padres desinformados (sí, a la adopción también se llega a veces desinformado, igual que a la paternidad biológica). Padres que trajeron a un niño/a con 6 o más años desde el tercer mundo al primero y durante los primeros meses o incluso años de vida en común le dieron todo: todos los vicios, todos los caprichos, todos los derechos. Ningún límite, ninguna obligación... Y luego el niño adoptado mayor se convierte en un tirano... Pero, ¿cuál es la causa de su tiranía? El haber sido adoptado de mayor o el vicio y la falta de límites que encontró en su familia adoptiva.
Si hay que buscar causas a las adopciones fallidas de niños mayores, todos (los padres adoptantes también) tendríamos que hacer un poco de autocrítica....
Me encanta tu comentario,tienes más razón que un santo.Un saludo
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo. Saludos
ResponderEliminarSuscribo lo que dices ... y yo también estoy un poco hartita de los comentarios desinformados y basados en prejuicios de la adopción :-(
ResponderEliminarMe encanta tu blog!
Saludos.
Paloma
Gracias por vuestros comentarios. Es un tema con el que me arde la sangre... Hay tantos tópicos sobre él!!!
ResponderEliminarUn abrazo
Por favor, vosatros que teneis experiencia en esto, ayudadme a ver claro que no me asomo a un infierno cuando pretendo adoptar un niño de >5 años...porque esa es la conclusion cuando busco en internet
ResponderEliminarCada niño es un mundo. La edad es un factor importante, pero no el único. Adoptar a un niño mayor de 5 años tiene sus ventajas y sus desvantajas:
ResponderEliminarVentajas:
-Los problemas que pueda tener, tanto físicos, como psíquicos son más obvios que en el caso de bebés o niños de 1-2 años, en los que puede haber problemas que a esa edad no se ven.
-Un niño mayor de 5 años es ya bastante consciente de lo que gana con su adopción y suelen ser niños que por puro instinto de supervivencia se hacen de querer.
-Un niño mayor de 5 años ya es capaz de verbalizar su pasado, contarte sus problemas, hablar de ellos. Yo soy de la opinión de que para solucionar problemas es fundamental poder hablar de ellos. Un niño de 1-2 años ha podido sufrir traumas que nunca podrá verbalizar porque no es consciente de ellos y eso es más difícil de solucionar.
Desventajas:
-Experiencias pasadas negativas que haya que ayudarle a superar.
-Hábitos negativos que haya que quitarle.
-Hay menos tiempo para reconducirlo y fomentar el apego (aunque para nada es imposible lograrlo).
Pero sobre todo, creo que es fundamental tener en cuenta que no todo va a depender del niño. En su integración en una familia adoptiva y en su comportamiento futuro va a influir decisivamente cómo la familia adoptiva actúe con él, sobre todo durante los primeros meses de vida en común.
Durante esos primeros meses es fundamental demostrarle que se le quiere, pero bajo ningún concepto eso se debe hacer consintiéndole todo lo que quiera y tratándolo como a un príncipe y dándole todos los caprichos. Es fundamental el tiempo que se pase con él. Es fundamental no escolarizarlo demasiado pronto, sino esperar a que el niño esté preparado para afrontar ese reto. Es fundamental pasar el mayor tiempo posible con él: hacer un esfuerzo extra para no tener que dejarlo en el comedor, por ejemplo. Restringir las actividades extraescolares por otras que impliquen vida familiar. En definitiva, es fundamental construir un vínculo con él lo antes posible y para ello hay que pasar tiempo juntos, jugar, hablar, compartir. No delegar ese tiempo en comedores escolares y actividades extraescolares. Y sobre todo, es fundamental poner límites desde el principio. No dejarle ser el principito de la familia durante el primer medio año, para luego cambiarle las reglas del juego y comenzar a exigirle un comportamiento más normal.
Agradezco tu historia porque estoy pensando iniciar un proceso de adopción en Brasil y todo parecían desventajas. Me alegra ver que alguien piensa como yo, con la seguridad de la experiencia. Un saludo!
ResponderEliminarYo pienso que los niños mayores están conscientes de su situación y son más amorosos y agradecidos con sus padres adoptivos. Al saber que son adoptados expresan más amor y buscan el amor y la aprobación de sus padres. Tengo la firme idea de adoptar un niño mayorsito, quizás entre 4 y 7 años, pero no un bebé; quiero adoptar como soltero, así que sería conveniente que ya sea un niñito de esa edad. Primero tengo algunos inconvenientes que resolver, como vivienda propia, pero cada vez estoy más entusiasmado y el corazón me palpita fuerte con la sola idea de que llegue ese día. Gracias.
ResponderEliminarLos comentarios sobre niños mayores son muy hacertados, pero deberéis saber siempre la historia real de vuestros hijos así podréis trabajar mejor el vínculo porque hay niñis que antes han sido rechazados por varias familia y no lo sabemos, porque los orfanatos no dicen la verdad o te enteras de muchas cosas cuando has firmado y no hay vuelta atrás.
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