Fuente: Eight Falacies of Adoption by Anna D. Slagle
Anna D. Slagle, hija adoptiva, ha escrito un ensayo que incluye 8 falacias sobre la adopción. Como ella misma afirma, el tema de la adopción es uno de esos temas sobre el que todo el mundo se permite el lujo de opinar. Sin embargo, muchas de esas opiniones vienen de personas que no son adoptados y que ni saben ni han experimentado lo que ello significa, ni los efectos que tiene sobre la psicología y la identidad de una persona. Anna apunta a la existencia de al menos 8 falacias o falsas creencias sobre la adopción. A partir de hoy, iré traduciendo una cada día.
Primera falacia: Los padres adoptivos son mejores padres que los demás porque su deseo de ser padres ha tenido que superar muchas dificultades hasta hacerse realidad
En realidad, los padres adoptivos no son mejores ni peores que los demás. La creencia de que por tener que esperar más tiempo la llegada de un hijo alguien se convierte en mejor padre es infundada. Lo que distingue a los buenos de los malos padres es la cantidad de tiempo, reflexión, amor y trabajo que uno dedica a la crianza de sus hijos. La mayoría de los padres, adoptivos y no adoptivos, hacen todo lo que pueden para cuidar a sus hijos de la mejor manera. Esperar que unos padres sean mejores simplemente porque han adoptado lo único que hace es cargarles con una responsabilidad y unas expectativas imposibles e incluso hacer más tensas las relaciones familiares. Puede hacer que esos padres se sientan inseguros, ya que tuvieron que superar muchos obstáculos para poder conseguir a su hijo/a. Incluso podrían transmitir parte de esas expectativas irreales a sus hijos.
Sobre lo que se dice , se calla, se rumorea sobre los padres adoptivos se pueden escribir libros.
ResponderEliminarA veces pienso que todas las cosas que nos dicen a los padres adoptivos de forma tan intrusiva... algunas con buena intención, otras no tanto nos vienen muy bien. Al menos, yo lo vivo así... porque me acerca, un poquito, a mi hija... a esas emociones que tiene que sentir cuando ve invadida su intimidad por todas los comentarios ... miradas... y demás que tiene que "soportar"...
Lo que me dicen me ayuda a pensar a investigar sobre estrategias, recursos que puedan ayudar a mi hija a defender su diferencia... a integrarla en su vida... o eso me gustaría.
un abrazo
Itsaso
y me encanta esta
Estoy de acuerdo. Escuchando se aprende, aunque lo que nos digan no nos guste. Para mí, empezar a leer testimonios como éstos, escritos por adoptados adultos, ha sido muy revelador y me ha dado la oportunidad de ponerme en la piel de mi peque. Otro tópico, que no está entre las 8 falacias que apunta Anna Slagle es el del típico comentario que todos los adoptados tienen que escuchar bien a menudo de: "qué suerte tienes de que te hayan adoptado estos padres tan buenos". yo no me canso de replicar que la suerte es nuestra. Y siempre me tengo que morder la lengua para no entrar en controversias y contestar también que "para ser adoptado, mi peque ha tenido previamente que ser abandonado, en su caso, tres veces". La palabra "suerte" no define bien esa situación. Pero, en fin, este tema da para otra entrada...
ResponderEliminarPor cierto, ayer me di una vuelta por tu blog. En muchas de tus entradas, me sentí como releyendo nuestra propia historia de adopción y postadopción. Me diste un montón de ideas. E insisto, la colección que vas recopilando de cuadros y fotografías chinas es impresionante!!! Un abrazo