Fuente: Eight Falacies of Adoption by Anna D. Slagle
Quinta falacia: Un adoptado pertenece a su nueva familia para siempre y tiene con ella una deuda mayor que la que tendrían los hijos biológicos
Un adoptado le debe a su familia adoptiva exactamente lo mismo que le debería un hijo biológico. Insistir en lo contrario es poner al adoptado en una categoría especial. Supone transformar la adopción en una institución benéfica y hacer que los niños que se han beneficiado de sus servicios se conviertan en objetos de caridad. Este tipo de actitud no es más que una forma egoísta de reclamar gratitud, no una forma honesta de reconocer la relación que ha crecido entre adoptantes y adoptado a lo largo de los años. De hecho, fueron los padres adoptivos los que pidieron que se les permitiera adoptar, no el niño adoptado el pidió una familia. Los padres adoptivos desean tener la oportunidad de ver crecer una nueva vida de la misma manera que anhelan ésto los padres biológicos. Ellos no adoptaron (¡espero que no fuera así!) simplemente para hacer una buena acción social o un acto de caridad. Al adoptar los padres se benefician de la relación con su hijo tanto con él de ellos. Los padres adoptivos ni pueden ni deben esperar más que los padres biológicos puesto que son, después de todo, sencillamente padres.
¡Qué crueldad¡ Los hijos adoptados y no adoptados se pertenecen así mismo y a la vida, pienso yo.
ResponderEliminarImaginar que mi hija pueda sentir un día algo parecido me hace hasta daño.
un saludo
Itsaso