Las familias de la Comunitat que quieran adoptar a un niño en el extranjero tendrán que rascarse aún más el bolsillo. La Conselleria de Bienestar Social ha suprimido las subvenciones que tradicionalmente destinaba a las Entidades Colaboradoras de Adopción Internacional (ECAI). Unas organizaciones que están acreditadas por la Administración para llevar a cabo la tramitación y que ahora, al quedarse sin ayudas, no tendrán otra que encarecer todo el proceso de la adopción ya de por sí costoso y largo, lo que complicará la situación de muchas familias.
Así lo denunció ayer uno de los responsables de las entidades afectadas, ADECOP-PIAO, Miguel Góngora, tras publicarse en el Diari Oficial de la Comunitat (DOCV) la orden del Consell destinada a convocar las ayudas para programas y servicios dirigidos a la familia e infancia para el año 2011.
Góngora, -quien insistió en que desconocía los motivos por los que la Generalitat ha eliminado una línea económica que no es elevada dentro del presupuesto de Bienestar-, afirmó que a las entidades ya se les había comunicado la decisión del Consell pero esperaban que se ratificase en el DOCV. Una resolución que indirectamente afectará a las parejas que buscan la adopción internacional, sin tener en cuenta las dificultades que supondrá para algunas organizaciones.
«Hay autonomías que dan ayudas directas a las familias. Aquí se hacía a través de las ocho ECAI y la Comunitat Valenciana fue pionera en ponerlas en marcha», recordó Góngora, quien puntualizó que el pasado año la subvención ya se redujo un 50% aportándose 128.430 euros, lo que «nos obligó a apretarnos el cinturón» y reducir al máximo los gastos.
Ante la nueva situación, y en un momento en que la crisis económica tampoco ayuda, las entidades están preocupadas por «cómo se saldrá adelante». El primer paso será informar a las familias de los nuevos costes, que todavía no han tenido tiempo para analizar en cuánto ascenderá. Además, las entidades tendrán que hacer frente a gastos de algunos procesos que ya están en marcha y que se han quedado sin la parte proporcional de la subvención.
Como ejemplo de la inversión económico que debe realizar una pareja para formar una familia, Góngora expuso que la adopción de un niño en Colombia asciende a 5.000 euros y si se realizara un seguimiento del caso sube a los 5.700 euros.
Esta es la parte económica, pero también hay que tener en cuenta la psicológica. Y es que las esperas siguen siendo un importante obstáculo para muchas familias. De hecho, Góngora achacó la reducción de las solicitudes para la adopción internacional al endurecimiento de los trámites en algunos países, y a la dilatación del proceso en China, que puede alargarse más de cinco años, y que ha sido el país donde hasta ahora se acudía.
Adaptarse a la coyuntura
Desde la Conselleria de Bienestar Social reconocieron el fin de las ayudas y precisaron que éstas iban dirigidas a las ECAI y no directamente a las familias. Además, aportaron datos sobre la disminución que se ha producido en las adopciones nacionales e internacionales y recodaron que la situación económica también obliga a priorizar los recursos hacia otros colectivos.
Respecto a las cifras, las citadas fuentes señalaron que en los últimos cuatro años (desde 2006 a 2009), las solicitudes nacionales han bajado un 32%, mientras que las de otros países un 159%, al pasar de los 1.124 casos a los 433 durante el pasado año.
Recalcaron que en 2009 y por primera vez en trece años las nacionales (562 solicitudes) superaron en demanda a las internacionales, algo que hasta entonces no había ocurrido en la Comunitat. De ahí que, -añadieron-, no sea tan necesarias estas ayudas como hace cuatro años cuando recibían más de un millar de solicitudes.
El segundo motivo que alegaron para justificar el fin de la línea de apoyo es que la Conselleria de Bienestar Social tiene que «priorizar los recursos» con la actual coyuntura económica y dirigirlas a los colectivos más vulnerables y en riesgo de exclusión social por el desempleo, mientras que las personas que buscan la adopción internacional ya saben y tienen asumido el coste que supondrá sacar adelante todo el proceso.
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