La nueva orden que regulará las adopciones de ámbito nacional en Andalucía, cuya publicación oficial se prevé para finales de este mes o principios de febrero, tendrá como principales novedades la incorporación de algunos menores sin necesidades especiales y la adecuación de los perfiles de los demandantes a las nuevas realidades sociales.
Así lo expusieron este lunes en el transcurso de una rueda de prensa de balance de 2010 la consejera para la Igualdad y el Bienestar Social, Micaela Navarro, y la directora general de Infancia y Familia, María Teresa Vega, quienes explicaron que la apertura de esta nueva bolsa responde, por un lado, a que existen "muy poquitos, pero algunos menores" sin necesidades especiales que se han incorporado a la bolsa y, por otro, a que el registro de demandantes se había envejecido y era "adecuado" renovarlo.
Pese a ello, Navarro ha querido dejar claro --para no crear "falsas expectativas" a las familias-- que la inmensa mayoría de los menores disponibles para adopción siguen conservando el mismo perfil que hasta la fecha, es decir, niños con necesidades especiales, de edades no muy tempranas y grupos de hermanos con alguno de los miembros en edad adolescente.
"Que la bolsa se abra no significa que haya más menores para adoptar o que haya un número muy importante de menores con nuevos perfiles para ser adoptados", insiste la consejera tras explicar que el propio procedimiento de desamparo en España es el que marca "el tiempo determinado" hasta que un pequeño puede estar en condiciones de ser adoptados, algo que choca con las preferencias de los demandantes que, mayoritariamente, prefieren bebés.
Según ha ejemplificado la directora general, en 2009 un total de 174 menores estaba disponible para ser adoptado y, sin embargo, sólo se formalizaron 124 expedientes, con lo que 50 niños se quedaron sin adoptar pese a que, de media, se suelen incorporar unos 120 menores al año. Así pues, tal y como resumió Navarro, "no es que no haya niños para adoptar, sino que los niños que hay no tienen los perfiles que demandan las familias".
Para intentar corregir, en cierto modo, este aspecto y para que, debido al natural envejecimiento de los demandantes, no se den casos hipotéticos como el de que una pareja de 50 años adopte a un bebé y otra de 25 años adopte a un adolescente, la nueva orden también adecuará los perfiles de los demandantes a los menores disponibles. "Es verdad que, en algunos casos, la bolsa está un poco envejecida y no hemos encontrado el perfil adecuado para nuestras adopciones", reconoce Vega.
Es esto, pues, unido a que "hay niños, muy pocos, sin necesidades especiales que también se están incorporando a la bolsa", lo que ha motivado la redacción de la nueva orden. Eso sí, tanto Vega como Navarro recalcan que, en esta nueva bolsa de adopción nacional, seguirán teniendo prioridad las familias que ya habían iniciado con anterioridad los trámites de adopción.
"El criterio es el de respetar la antigüedad de esas familias que estaban dispuestas adoptar menores en todas las condiciones, pero también el de abrir --la bolsa-- a aquellas otras familias que quieran adoptar niños, aunque no tengan condiciones especiales", explica la directora general, quien, no obstante, insiste en que las posibilidades de adoptar a menores sin necesidades especiales van a ser "muy poquitas" porque son "muy poquitos niños" los de estas características.
En otro orden de cosas, pero también relacionado con la Infancia, Igualdad y Bienestar Social siguió potenciando en 2010 la figura del acogimiento familiar para evitar al máximo el internamiento de menores en los centros y consolidó la mayor estructura de España de tratamiento familiar para la detección de situaciones de riesgo y desprotección infantil, con 143 equipos dotados con un total de 546 profesionales, que atendieron a más de 10.300 menores de 4.950 familias andaluzas.
En cuanto a menores inmigrantes, la consejera ha indicado que el año pasado se acogieron en los centros de la comunidad andaluza a un total de 712 menores extranjeros no acompañados (conocidos como 'mena') y que, gracias al programa '+18' de la Junta, muchos de ellos pudieron emanciparse cuando cumplieron la mayoría de edad. De los 1.500 menas de esta edad que ha atendido aproximadamente la Consejería de Igualdad, "el 60 por ciento de ellos sale con empleo, casi el 70 por ciento encuentra alojamiento y más del 45 por ciento alcanza un nivel de autonomía total".
Así lo expusieron este lunes en el transcurso de una rueda de prensa de balance de 2010 la consejera para la Igualdad y el Bienestar Social, Micaela Navarro, y la directora general de Infancia y Familia, María Teresa Vega, quienes explicaron que la apertura de esta nueva bolsa responde, por un lado, a que existen "muy poquitos, pero algunos menores" sin necesidades especiales que se han incorporado a la bolsa y, por otro, a que el registro de demandantes se había envejecido y era "adecuado" renovarlo.
Pese a ello, Navarro ha querido dejar claro --para no crear "falsas expectativas" a las familias-- que la inmensa mayoría de los menores disponibles para adopción siguen conservando el mismo perfil que hasta la fecha, es decir, niños con necesidades especiales, de edades no muy tempranas y grupos de hermanos con alguno de los miembros en edad adolescente.
"Que la bolsa se abra no significa que haya más menores para adoptar o que haya un número muy importante de menores con nuevos perfiles para ser adoptados", insiste la consejera tras explicar que el propio procedimiento de desamparo en España es el que marca "el tiempo determinado" hasta que un pequeño puede estar en condiciones de ser adoptados, algo que choca con las preferencias de los demandantes que, mayoritariamente, prefieren bebés.
Según ha ejemplificado la directora general, en 2009 un total de 174 menores estaba disponible para ser adoptado y, sin embargo, sólo se formalizaron 124 expedientes, con lo que 50 niños se quedaron sin adoptar pese a que, de media, se suelen incorporar unos 120 menores al año. Así pues, tal y como resumió Navarro, "no es que no haya niños para adoptar, sino que los niños que hay no tienen los perfiles que demandan las familias".
Para intentar corregir, en cierto modo, este aspecto y para que, debido al natural envejecimiento de los demandantes, no se den casos hipotéticos como el de que una pareja de 50 años adopte a un bebé y otra de 25 años adopte a un adolescente, la nueva orden también adecuará los perfiles de los demandantes a los menores disponibles. "Es verdad que, en algunos casos, la bolsa está un poco envejecida y no hemos encontrado el perfil adecuado para nuestras adopciones", reconoce Vega.
Es esto, pues, unido a que "hay niños, muy pocos, sin necesidades especiales que también se están incorporando a la bolsa", lo que ha motivado la redacción de la nueva orden. Eso sí, tanto Vega como Navarro recalcan que, en esta nueva bolsa de adopción nacional, seguirán teniendo prioridad las familias que ya habían iniciado con anterioridad los trámites de adopción.
"El criterio es el de respetar la antigüedad de esas familias que estaban dispuestas adoptar menores en todas las condiciones, pero también el de abrir --la bolsa-- a aquellas otras familias que quieran adoptar niños, aunque no tengan condiciones especiales", explica la directora general, quien, no obstante, insiste en que las posibilidades de adoptar a menores sin necesidades especiales van a ser "muy poquitas" porque son "muy poquitos niños" los de estas características.
ADOPCIONES INTERNACIONALES Y OTROS PROGRAMAS
Respecto a las adopciones internacionales, Navarro ha informado de que durante el pasado año llegaron a Andalucía un total de 481 menores, lo que supone un aumento de un 14 por ciento respecto al año anterior. Los países de procedencia mayoritaria fueron Rusia (137 niños), China (111), Vietnam (57), Ucrania (47), Kazajastán (40) y Colombia (30). En otro orden de cosas, pero también relacionado con la Infancia, Igualdad y Bienestar Social siguió potenciando en 2010 la figura del acogimiento familiar para evitar al máximo el internamiento de menores en los centros y consolidó la mayor estructura de España de tratamiento familiar para la detección de situaciones de riesgo y desprotección infantil, con 143 equipos dotados con un total de 546 profesionales, que atendieron a más de 10.300 menores de 4.950 familias andaluzas.
En cuanto a menores inmigrantes, la consejera ha indicado que el año pasado se acogieron en los centros de la comunidad andaluza a un total de 712 menores extranjeros no acompañados (conocidos como 'mena') y que, gracias al programa '+18' de la Junta, muchos de ellos pudieron emanciparse cuando cumplieron la mayoría de edad. De los 1.500 menas de esta edad que ha atendido aproximadamente la Consejería de Igualdad, "el 60 por ciento de ellos sale con empleo, casi el 70 por ciento encuentra alojamiento y más del 45 por ciento alcanza un nivel de autonomía total".
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